Árbol Nacional de Honduras
El Pinus Oocarpa – Arbol Nacional de Honduras
El Pino fue elegido por el gobierno del entonces presidente Miguel Paz Barahona, quién mediante acuerdo No. 429 emitido el 14 de Mayo de 1928 resolvió declarar el Pino como Árbol Nacional de Honduras. Su elección como representante de la flora nacional esta basada en el hecho que el Pino es el árbol que de manera natural predomina en los bosques hondureños.
A través de los años la especie Pinus Oocarpa o comúnmente llamada Ocote se le ha dado preferencia por ser la especie de pino más abundante en el territorio nacional. La especie de Pinus Oocarpa es también conocido como Pino de Ocote o Pinabete y se extiende desde México hasta el Noreste de Nicaragua, siendo una de las especies más abundantes en los bosques de Nicaragua, El Salvador y Honduras.
Himno al Pino
Letra: Luis Andrés Zúniga
Música: Rafael Coello Ramos
Música: Rafael Coello Ramos
Coro
Viva el Pino por siempre en la tierra
Que benigna la vida nos dió,
Y por siempre se muestra imponente
A los besos radiantes del sol.
Viva el pino color de esmeralda
Con su suave y melifluo rumor,
Que después de arrullar nuestra cuna
Con amor nuestra infancia arrulló.
Que benigna la vida nos dió,
Y por siempre se muestra imponente
A los besos radiantes del sol.
Viva el pino color de esmeralda
Con su suave y melifluo rumor,
Que después de arrullar nuestra cuna
Con amor nuestra infancia arrulló.
Solo
Es bendita la sombra insegura
Que en las ásperas sendas regó,
Y es bendito su tronco que abrigo
Compasivo brindó al viajador.
Su madera olorosa es bendita
Como el suelo que diole calor
Pues palacios y chozas y templos
con sus fibras el hombre formó.
Que en las ásperas sendas regó,
Y es bendito su tronco que abrigo
Compasivo brindó al viajador.
Su madera olorosa es bendita
Como el suelo que diole calor
Pues palacios y chozas y templos
con sus fibras el hombre formó.
Solo
Nuestra tierra su vida y la nuestra
paralelas y aún tiempo creó,
Nuestro hogar su existencia recuerda
Y los campos nos llena de olor.
Su madera la estufa alimenta
Crepitándo en un trémulo son,
Y entre tablas de pino es que llevan
Nuestro cuerpo ya muerto al panteón.
paralelas y aún tiempo creó,
Nuestro hogar su existencia recuerda
Y los campos nos llena de olor.
Su madera la estufa alimenta
Crepitándo en un trémulo son,
Y entre tablas de pino es que llevan
Nuestro cuerpo ya muerto al panteón.
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